Hoy temprano mi esposo fue al laboratorio a llevar la muestra de semen para hacer un nuevo espermograma. Lo debió haber hecho en agosto pero no le dio la gana, o tal vez sólo se olvidó. El mes pasado tuve que exigirle, escena mediante, que fuera nuevamente a consulta con el urólogo. Qué humillación tener que ponerme en ese plan.
El primer espermograma lo hizo en abril, por indicación de mi ginecólogo, para ver si descubríamos por qué no lográbamos un embarazo. Todo un tema... fui yo quien hizo el trámite en la clínica y pagó el coseguro, única forma de que se hiciera el análisis: arrinconarlo, no darle lugar a excusas. No había ninguna posibilidad de alguna acción espontánea de su parte... no es que se negara a hacerlo, pero lo hubiera ido postergando indefinidamente, lo que para mi es lo mismo. Afortunadamente* el resultado dio ok "normozoospemia". Digo "afortunadamente*", con un asterisco, porque seguimos sin detectar la causa de nuestra esterilidad. Llevé los resultados con mi médico, vio que estaba dentro de los parámetros normales pero le llamó la atención el gran porcentaje (81%) de espermatozoides de morfología anormal. Aunque este valor está dentro de los parámetros establecidos, quedamos en que él consulte con algún urólogo. Fue a consulta con el que atiende en la clínica, le dijo que estaba bien y lo mandó a repetir el estudio luego de 3 o 4 meses si no lográbamos embarazo. Cosa que no sucedió: ni el embarazo ni la repetición del estudio.
A principios de diciembre, y luego de yo pasar por sinfín de pruebas y otras cosas, mi ginecólogo me pidió rever los estudios de mi pareja.
Como sea... realmente no sé si vale la pena gastar energía en insistir a mi esposo, cuando sus resultados en abril fueron más que buenos. Lo más seguro es que el problema esté en mi. De todas formas necesito que él se analice para que los médicos nos habiliten un tratamiento de reproducción asistida.
Esta tarde voy a la clínica a consulta con el traumatólogo, por otro tema, y aprovecharé a retirar unos nuevos análisis hormonales que me indicó el ginecólogo y que están listos desde el viernes pasado.
Me altera mucho estar resentida con mi esposo por su inacción, me altera tener que ponerme en plan hinchapelotas, no sé cómo relajarme. Si me relajo, él no hace nada, simplemente deja pasar el tiempo. Aun recordándole las cosas y demás, se las arregla para dejar pasar una semanita para autorizar una orden, otra semanita para averiguar un laboratorio, otra para sacar un turno, otra para retirar resultados, y así. La consulta que yo tenía planeada hacer en diciembre la tendremos que hacer, con suerte, en marzo.
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