Estamos teniendo unos días muy calurosos en mi ciudad. Amo el verano pero a veces las temperaturas extremas, sea frío o calor, no me dejan concentrar cuando tengo que hacer trabajo sentada... ya sea en la computadora, leer, escribir, odenar. Cuando tengo que salir a comprar, hacer trámites o algo que implique ir de un lugar a otro, si bien no me olvido del calor, pasa a segundo plano. Puedo sufrirlo, pero lo tolero e igual voy caminando, en auto o lo que sea a hacer lo que tenga que hacer. Pero si me toca quedarme en mi casa o en la oficina... me disperso.
Me pasa algo que no sé si a otras mujeres les pasa... siento que las relaciones sexuales con mi esposo se extienden, en tiempo, más de lo que quisiera. Llega un momento que sólo pienso que termine ya. Hay situaciones donde ya pasamos los juegos previos, ya hemos estado cogiendo un rato prolongado y me encuentro con que aun no eyacula. Y de vuelta a coger otro rato largo más. Lo bueno si breve dos veces bueno, dice el dicho. Ahora que buscamos embarazo jamás escapo al sexo... pero antes había veces que si bien tenía ganas de tener relaciones igual desistía porque si había que estar tanto tiempo garchando se me iba el entusiasmo.
Comentarios
Publicar un comentario