Ya tenemos los resultados del nuevo espermograma de mi esposo. Me sorprenden los cambios, sobre todo en el recuento, me llevan a pensar si en el estudio anterior no hubo algún error, quizás de tipeo que luego afectó otros valores. Las diferencias más notorias son en recuento y morfología, ambas más desfavorables ahora pero dentro de los parámetros considerados normales. Aunque la morfología muy muy en el límite y fuera del parámetro que se utilizaba hasta el año 2010. Quiero dejar de especular y googlear y esperar las opiniones médicas, pero se hace muy difícil.
Tenemos cita en unos días con mi ginecólogo... sigo cruzando los dedos para que nos derive a un tratamiento de reproducción asistida.
Pienso en dos alternativas. La primera, y la que espero, que con un espermograma más flojo como este y mis estudios ok, nos indique un tratamiento. Mínimo una inseminación artificial. Ojalá nada de coito dirigido que es lo mismo que hemos estado haciendo todo este año. Segunda alternativa es que lo mande a mi esposo a mejorar sus valores. Esto sí que espero que NO OCURRA, ya que me va a costar mucho esfuerzo y dignidad que mi marido haga algo, y además cuando sus valores dieron mejor tampoco obtuvimos resultados. En realidad si lo mandan a hacer algo me parece bien, siempre y cuando sea en paralelo a un tratamiento de reproducción y no esperando a que ocurra el embarazo naturalmente. Porque más de un año buscando a conciencia sin resultados es porque hay cosas que no están bien.
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